Definitivamente indefinido

Idas y vueltas, giros, rodeos. Mucha agitación y noches de mal sueño. Mi situación contractual en el Parlamento era un desastre. Me proponian todo tipo de soluciones "mágicas", donde cada vez aparecian mas subcontratos. Enojado, me puse muy firme con mis empleadores (porque son muchos y variados ), alegando que no iba a aceptar ninguno de sus juegos y que estaba decidido a renunciar.
Tal fué la presión que les metí, que ahora logré un contrato directo con la empresa para la que siempre trabajé, con contrato indefinido y una remuneración bastante interesante.

Fue duro, pero exitoso, y aprendí muchisimo sobre como tratar con estos vividores.

Ahora, a festejar, que se viene pascuas y en el Parlamento el ultimo dia de trabajo es el miercoles 12 y vuelvo el martes 18